¿Qué es EXIL?

La Asociación EXIL es una O.N.G. centrada en la atención terapéutica médico-psico-social para personas afectadas por procesos de trauma derivado de diferentes tipos de violaciones de los Derechos Humanos. Las personas beneficiarias de la Asociación EXIL son estos grandes colectivos:

  • Personas exiliadas víctimas de contextos de guerra, persecución, encarcelamiento, violencia y tortura.
  • Niños/as víctimas de malos tratos y violencia machista.
  • Mujeres víctimas de violencia machista.
  • Colectivo LGTBIQ+ afectado por violencia y lgtbifóbia.

Nuestra atención está especialmente dedicada a las personas que han sufrido estos tipos de violencia por sus ideas políticas, pertencia a grupos sociales, políticos o culturales, procedencia, condición de género u orientación sexual (LGTBIQ+), en un esfuerzo constante de trabajar contra las desigualdades y el abuso de poder que derivan en el uso de muchas formas de opresión y violencia. Dada esta lectura interseccional, nuestra organización cuenta con una dilatada experiencia y formación específica en la materia para fomentar las buenas prácticas en la intervención con los colectivos afectados, la promoción de igualdad de género así como la divulgación en este sentido como una devolución a la comunidad.

 

El modelo terapéutico de nuestro centro es integral, sistémico y aplicado a través de prácticas en redes sociales.

 

  • Integral porque se consideran los diferentes aspectos afectados por los traumas, cuerpo, mente y relaciones afectivas y sociales. Por esto se ofrece atención médica, psicológica y social.
  • Sistémico porque, por una parte, consideramos que el sufrimiento y los trastornos que presentan las personas, lejos de ser la expresión de una enfermedad, son la consecuencia del impacto de factores traumatológicos sobre el individuo y su familia, tales como la violencia, las carencias de todo tipo, agresiones sexuales, tortura, exilio, etc. Por otra parte, nuestras intervenciones están dirigidas a las personas afectadas como también a contribuir a reparar el daño sufrido por sus sistemas de pertenencia: la familia, tejidos sociales comunitarios, tejidos culturales.
  • Aplicado a través de prácticas de redes, es decir, todas las intervenciones consideran y respetan los recursos personales, familiares, culturales y sociales de los afectados/as, potenciándolos con los instrumentos de los profesionales. Otro aspecto del trabajo en red es el hecho de participar y facilitar la asociación del conjunto de profesionales e instituciones que ofrecen apoyo a estas personas, de una manera coherente y coordinada. Entre otros, para ofrecerles la oportunidad reparadora de sentirse acogidos, reconocidos como afectados por una injusticia y apoyados en los esfuerzos para superar sus traumas y sufrimientos.

Nuestro programa se inspira de los últimos aportes científicos entregados por las investigaciones en el campo de las ciencias relacionales, la psicotraumatología infantil y adulta, el paradigma del apego, los progresos del paradigma sistémico, así como de los resultados de las investigaciones sobre resiliencia. MÁS DE CUARENTA AÑOS DE EXPERIENCIA avalan nuestro trabajo que ha sido reconocido y honrado con varios premios tanto en Bélgica como en España.

 

Los pilares de nuestro modelo

  • La perspectiva de género y LGTBIQ+. Tanto en las intervenciones con las personas beneficiarias como en la organización y funcionamiento de la entidad, la dirección y los profesionales del Centro EXIL han priorizado y seguirán priorizando la perspectiva de género y LGTBIQ+. En el caso de la intervención terapéutica a mujeres y colectivos LTGBIQ+, la Asociación EXIL utiliza intervenciones adecuadas, eficaces y coherentes, que entienden la especificidad del sufrimiento de las personas afectadas por las violencias machistas desde un análisis interseccional de la realidad social. Por otro lado, la perspectiva de género y la LGTBIQ+ también está presente en las actividades de sensibilización y/o formación impartidas en otros recursos: este tipo de actividades llevan incluidos contenidos de condena social de la violencia machista en todas sus formas, reconociéndola como un atentado a los Derechos Humanos de las personas, para así intentar transformar las estructuras desiguales y autoritarias donde la violencia, la discriminación y las diferentes formas de opresión están arraigadas. También se proponen contenidos en los que se trabaja la marentalidad participativa. En definitiva, la perspectiva de género y LGTBIQ+ se refleja en el trabajo complementario realizado con las figuras profesionales, incidiendo en la importancia de la necesidad de ofrecer una educación en valores a las personas beneficiarias, basada en una educación para la no violencia donde el buen trato es el pilar básico de una sociedad respetuosa, es decir, se seguirá apoyando la idea de que el trabajo terapéutico debe contribuir al cambio necesario para asegurar la igualdad entre hombres y mujeres. 
  • La promoción de los Buenos Tratos. Uno de los grandes aportes de las neurociencias relacionales así como otras disciplinas afines es haber demostrado que el desarrollo sano del cerebro y de la mente depende de la buena calidad de las relaciones interpersonales en la que participan los seres humanos. A estas relaciones las denominamos de "Buenos Tratos", y corresponden a aquellos/as que aportan cuidados, protección, educación, estimulación en un ambiente de respeto incondicional para cada persona. Esto es fundamental para asegurar el desarrollo sano y altruista de los niños y niñas. 
  • El apoyo y la promoción de la resiliencia. En los contextos familiares y sociales, cuando las personas apoyan a los afectados/as por la adversidad y/o atrocidades, proporcionándoles afectos y reconociendo la injusticia de lo que les ha pasado, permiten que estos/as desarrollen la capacidad que se conoce como la resiliencia. Los/as profesionales de la Asociación EXIL asumen el papel de tutores de resiliencia para que esto sea posible.
  • El valor terapéutico de la solidaridad. Nos referimos a participar en una relación de ayuda basada en ofrecer un vínculo afectivo, acompañado de empatía y de los mejores aportes para reparar los daños que fomente el desarrollo pleno de las personas y evite la exclusión social.
  • El cuidado y el autocuidado de los/as profesionales que conforman el equipo. La propia persona del/la profesional es el recurso fundamental para la ayuda terapéutica de las personas traumatizadas. Por esta razón, en la Asociación EXIL no se escatiman los esfuerzos para apoyarles en su labor. Esto produce en conjunto un clima emocional positivo, a través de relaciones interpersonales afectivas, de respeto incondicional de las personas, de intercambio permanente de experiencias y de conocimientos y, sobretodo, de valoración y reconocimiento de las buenas prácticas y del trabajo bien hecho de cada profesional. Todo esto previene el burn out del profesional y desactiva la posibilidad de actitudes que victimicen secundariamente a los beneficiarios del Centro.

 

La filosofía de nuestra acción (recogida en nuestro código ético - adjunto)

  • Ético porque concebimos nuestro quehacer profesional como un agente para reparar el daño traumático, provocado por las violaciones de los Derechos Humanos, al mismo tiempo que nos sentimos parte del movimiento universal construido por personas que lucharon para promover y proteger los Derechos Humanos.
  • Político porque los profesionales de la Asociación militamos por una sociedad sin violencia ni injusticias y, por tanto, sin abusos sobre los niños y niñas, de los hombres sobre las mujeres, o de los grupos dominantes sobre aquellos que estan en proceso de exclusión.
codi_etic.pdf